El periodista de RFI Frank Alexandre entrevistó a dos especialistas franceses en temas de seguridad, el coronel Frédéric Jordan y el historiador militar Michel Goya, sobre el inicio de la contra-ofensiva de Kiev, en particular la urgencia para el ejército ucraniano de abrir brechas en la defensa rusa.
Poco a poco, la esperada contraofensiva ucraniana comienza a tomar forma. En los últimos días, los combates han sido particularmente intensos en las regiones de Donetsk y Zaporiyia. El avance de los blindados ucranianos depende del trabajo preliminar de las unidades de ingeniería para abrir "brechas" en la cortina defensiva rusa. El denominado "rompimiento" constituye un elemento central de la contra-ofensiva de Kiev.
Los rusos han bautizado a esta línea defensiva "Fabergé", en referencia al joyero de los zares cuyas obras eran altamente elaboradas, porque incluye campos minados, obstáculos anti-tanque, trincheras y fortificaciones. "Esa línea defensiva rusa 'Fabergé' no será fácil de cruzar porque tiene consistencia", sostiene el coronel Frédéric Jordan, del Centro de Doctrina y Enseñanza del Comando.
El especialista subraya que esa defensa rusa "ha sido instalada de manera profunda, abarca aproximadamente unos 30 kilómetros y consta de seis líneas sucesivas". Gracias a ella, los rusos, pueden, en un primer lugar, observar un ataque ucraniano y, en un segundo momento, detenerlo. Esta línea está ampliamente fortificada con medios de ingeniería, especialmente minas, así como refugios de hormigón y también un buen número de trincheras", apunta el coronel francés.
Jordan admite que esa línea defensiva rusa no es completamente continua, ya que hay muchos tramos vacíos, "lagunas", pero aclara seguidamente que "está posicionada en lugares que son corredores de movilidad para proteger ciertos lugares, en particular cruces y zonas de importancia estratégica".
Torretas de viejos tanques soviéticos como obstáculos
El ejército ruso ha fortalecido su defensa con lo que Moscú denomina una "artillería especial". Durante el invierno, sacaron sus viejos tanques T54 y los enterraron, dejando visibles solamente las torretas (o cupolas) emergiendo de la tierra. El objetivo es oponer al ejército ucraniano un número creciente de obstáculos e infligirle el máximo de bajas.
Para eludir esa red defensiva rusa y evitar que las tropas de asalto queden bloqueadas, las unidades de ingeniería del ejército ucraniano deben abrir primero los corredores. Es lo que se denomina el "rompimiento", apunta el coronel Jordan. "Para cruzar la línea de defensa, hay que abrir una brecha y, por lo tanto, se necesitan medios de ingeniería capaces de llevar a cabo esa misión. Tienen que abrir corredores de penetración en áreas que están minadas o donde se han construido zanjas anti-tanque", explica el coronel francés. "La ingeniería es un elemento muy importante en este momento para los ucranianos. De ahí que la artillería tendrá que desempeñar un rol clave para proteger a los ingenieros", concluye.
Por su parte, el historiador militar Michel Goya no descarta que puedan ocurrir en las próximas semanas batallas de tanques rusos y ucranianos, combates móviles, pues hay centenares de ellos en ambos bandos. Para que esto ocurra, sin embargo, los ucranianos deben atravesar primero las líneas fortificadas rusas. En septiembre pasado, se vio en Donetsk y Zaporijjia que los ucranianos comenzaban abriendo una brecha y luego lanzaban unidades móviles que intentaban avanzar lo más lejos posible en el interior del territorio enemigo. Por el momento, sin embargo, al menos en Donetsk y Zaporijjia, no se registran grandes maniobras, tal vez porque el ejército ucraniano está evaluando la disposición rusa antes de lanzar ataques ahí", destaca Goya.
"Los vehículos blindados de desminado, los bulldozers y los puentes desplegables son clave para una contraofensiva a gran escala. Son equipos raros que solo Estados Unidos posee en gran cantidad", dice también Goya.
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