Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron el lunes sus mayores ejercicios militares conjuntos desde 2018, anunció Seúl, una acción que podría irritar a Corea del Norte.
El ejercicio Escudo de Libertad Ulchi marca la reanudación de los entrenamientos combinados a gran escala, que fueron suspendidos por la pandemia y por un fallido intento de acercamiento con Pyongyang.
“El significado de este ejercicio conjunto es reconstruir la alianza Corea del Sur-Estados Unidos y afianzar la postura de defensa combinada al normalizar (...) los ejercicios combinados y el entrenamiento de campo”, dijo el ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado.
Washington es el principal aliado de Seúl y tiene unos 28.500 soldados en Corea del Sur para ayudar a resguardar al país de su vecino del norte, que posee armas nucleares.
Los dos países tienen un largo historial de maniobras conjuntas, que califican como puramente defensivas, aunque Corea del Norte las considera un ensayo para una invasión.
No se han divulgado detalles de las maniobras, que van del 22 de agosto al 1 de septiembre, pero suelen incluir ejercicios de campo con aviones, buques de guerra y tanques, así como miles de soldados.
Durante una reunión la semana pasada, los dos países aliados acordaron “expandir el foco y escala de los ejercicios militares”, ante el incremento en el número de pruebas de misiles del Norte.
Comenzará “con Escudo de Libertad Ulchi para fomentar la preparación combinada”, señalaron en un comunicado conjunto.
Además de maniobras sobre el terreno, los ensayos incluyen también una simulación computerizada como ejercicio de puesto de mando y ejercicios de defensa civil, y transcurre en dos partes, una primera que consiste en repeler un hipotético ataque norcoreano y en defender la región capitalina surcoreana y una segunda que consiste en operaciones de contraataque.
El ejercicio pretende reforzar la preparación de los aliados ante el proceso de modernización armamentística iniciado en 2021 por Corea del Norte, que este año ha realizado más de 20 lanzamientos de proyectiles y que desde hace semanas está preparada para realizar su primera prueba nuclear desde 2017, según muestran los satélites.
Analistas dicen que Corea del Norte podría tomar los ejercicios como motivo para realizar más ensayos bélicos.
De hecho, la celebración de los ejercicios llega tres días después de que la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, Kim Yo-jong, rechazara tajantemente la oferta de ayuda económica planteada por Seúl al régimen si éste opta por la desnuclearización.
Kim calificó la propuesta del presidente sureño, Yoon Suk-yeol, de “absurda”, consideró que la oferta es idéntica a la presentada sin éxito por anteriores Gobiernos conservadores en Seúl y descalificó repetidamente al mandatario, que llegó al poder el pasado mayo.