SINGAPUR.- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó este jueves de que “la pandemia no ha acabado y tampoco sus secuelas económicas”, y urgió a una mayor contribución por parte de las principales economías del globo.
Tedros intervino por videoconferencia en un panel organizado al margen de la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de los países del G20 que tiene lugar entre hoy y mañana en Yakarta, Indonesia.
El director de la OMS celebró que la reunión de Finanzas del G20 incluyera una discusión sobre la crisis sanitaria, pues la pandemia, dijo, “requiere del compromiso de todos los sectores, especialmente el financiero”.
Hizo un llamamiento directo a los ministros de Finanzas de las principales economías del mundo: “Por favor, cubran el vacío existente y acabemos con la pandemia”, urgió, pidiendo que donen 16.000 millones de dólares este año.
Tedros especificó hace unos días esa suma de dinero, que sería destinada para el Acelerador ACT, el programa con el que la OMS y otras agencias financian la distribución de vacunas, tratamientos, test y otras herramientas contra la COVID-19.
“Nos encontramos ante un dilema y es que se necesitan inversiones significativas en un momento en el que muchos países están sintiendo la mordida (de la pandemia)”, añadió hoy.
Pero insistió en que una “lección” a extraer de la pandemia es que “la salud es una inversión, no un coste”.
En el panel también participaron el ministro italiano de Sanidad, Roberto Speranza; su homólogo de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin; y la ministra de Desarrollo Internacional de Noruega, Anne Breathe Tvinnereim.
Además, Tedros destacó que se necesitan 31.000 millones de dólares anuales para los programas de lucha contra epidemias, sin quedar claro si los 16.000 millones se enmarcan dentro de ese paquete.
Aunque admitió que discutir sobre la prevención de futuras epidemias es “vital”, matizó que eso “no nos debe distraer del presente”.
Tedros anticipó el pasado lunes que la posibilidad de que la pandemia esté bajo control en 2022 sigue estando ahí, pero el mundo “corre un creciente riesgo de desperdiciarla”.
Hasta 116 países podrían no alcanzar el objetivo global de que un 70 por ciento de la humanidad se haya vacunado contra la COVID-19 a mediados de año, una meta que los expertos consideran necesaria para alcanzar la inmunidad de grupo.