En los gobiernos de Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Hipólito Mejía y Leonel Fernández y Danilo Medina se hablaba de una tregua en esos primeros cien días, para dar oportunidad de comenzaba a delinear sus ejecutorias.
Abinader admitió el pasado miércoles en una entrevista con el Grupo de Medios Corripio, que los partidos de oposición nunca le dieron esa “luna de mil” durante sus primeros meses de gestión, pero que su gobierno se distingue por mantener un diálogo abierto con todos los sectores para la toma de decisiones, incluyendo los partidos.
Joaquín Balaguer
El expresidente Balaguer, que gobernó 22 años no consecutivos, llegó en 1966 por primera vez a la Presidencia en esta etapa democrática, tras derrotar a Juan Bosch en las cuestionadas elecciones del 1 de junio.
Su administración surgió en un momento convulso, tras finalizar la revolución cívico-militar de 1965 y la invasión norteamericana, cuyas tropas aún se encontraban en suelo patrio al celebrarse los comicios.
En su primer período conocido como de “Los 12 Años”, nunca se habló de tregua política. Denodp a la represión y limitadas libertades a que fue sometida la disidencia al régimen, los principales partidos de oposición se abstuvieron de participar en las elecciones de 1970 y 1974.
Cuando Balaguer fue derrotado en 1978 y las tratativas, fallo histórico e intento de golpe de Estado luego de los resultados, finalmente acudió al acto de juramentación en la Asamblea Nacional el 16 de agosto, junto al presidente electo Antonio Guzmán, a quien deseó suerte en su gestión.
Antonio Guzmán
Guzmán, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), comenzó a gobernar con grandes expectativas de la población que deseaba un cambio. Declaró el 17 de agosto “Día de regocijo nacional”, y antes de 60 días promulgó la Ley de Amnistía, que puso en libertad a centenares de presos políticos y permitió el regreso de los exiliados políticos. También inició un proceso de despolitización de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, creando los cimientos para un gobierno democrático.
Jorge Blanco
Salvador Jorge Blanco triunfó en1982 tras derrotar a Balaguer y al Partido Reformista. Arribó al poder con gran popularidad y no tuvo mayores inconvenientes que los creados por los conflictos de su partido en esos primeros cien días.
La debacle se inició a partir de 1984 tanto en el gobierno como en el PRD, posibilitando el regreso de Balaguer en 1986, tras derrotar a Jacobo Majluta.
Balaguer iniciaría entonces un período de 10 años. En sus primeros tres meses exhibió un estilo diferente iniciando la “persecución la corrupción”. Llevó a prisión a Jorge Blanco, a su exjefe de las Fuerzas Armadas, Manuel Cuervo Gómez y otros exfuncionarios. Mientras tanto el PRD se despedazaba en lucha interna entre seguidores de Majluta y José Francisco Peña Gómez.
Balaguer se reeligió en 1990 con Juan Bosch y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) como su principales contendores, quienes denunciaron un fraude colosar. Bosch perdió así la oportunidad de volver a la Presidencia luego del golpe de Estado de 1963. Balaguer sorteóa varias escaramuzas para llevar su régimen a la legalidad y navegó sin problemas hasta que estalló la gran crisis postelectoral de1994 cuando Peña Gómez denunció un fraude colosar en su contra.
Leonel, Hipólito y Danilo
En 1996 llegó Leonel Fernández y el PLD al podercon el apoyo de Balaguer y desdibujó sus primeros tres meses sin contratiempos importantes, luego le sucedió Hipólito Mejía y el PRD con el Congreso a su favor y la oposición dividida, por lo que cabalgó sin problemas hasta la aventura reeleccionista de 2002.
Fernández volvió a triunfar en 2004 y hasta pactó con Mejía una reforma tributaria. El apoyo de la mayoría reformista y la división del PRD le allanaron todo el tiempo el camino. Se reeligió en 2008 y la beligerancia la encontraría en su propio PLD, con Danilo Medina a la cabeza.
Después vendría el reinado de Medina y el PLD desde el 2012. Con los opositores PRD y PRSC divididos no necesitó nunca tregua de 100 días hasta que su proyecto reeleccionista naufragó previo al proceso electoral de este año, donde se dividió su partido y perdió las elecciones municipales de marzo y la presidenciales y congresuales del 5 de julio en medio de la crisis provocada por el coronavirus.