El grupo surcoreano Hyundai-Kia llamó a revisión 1.190.160 vehículos en Estados Unidos tras detectar un defecto en la producción de sus motores que puede provocar la repentina parada de los automóviles.
Hyundai señaló a las autoridades federales estadounidenses que 572.000 vehículos de los modelos Sonata y Santa Fe de 2013-2015 están afectados por la llamada a revisión.
Por su parte, Kia elevó la cifra de vehículos afectados a 618,160 unidades de los modelos Optima 2011-2014, Sorento 2012-2014 y Sportage 2011-2013.
Según comunicaron los fabricantes a la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA), errores en la producción de los motores de 2,4 litros y 2 litros turbo han provocado que los cojinetes en el cigüeñal no esté suficientemente lubricados, lo que puede generar elevadas temperaturas.
En casos extremos, los cojinetes pueden romperse causando la parada repentina del motor lo que a su vez aumenta las posibilidades de un accidente.