El gobierno de Donald Trump mantiene abierta la posibilidad de realizar futuras acciones contra Siria. El argumento de los recientes bombardeos es que contribuyen al principal objetivo: vencer al Estado Islámico (EI) y la expulsión de Bachar al Asad.
La acción resulta contradictoria si se toma en consideración el discurso de Trump acerca de la intervención de Estados Unidos en conflictos exteriores.
Sus acciones, según explica un experto internacionalista, podrían estar motivadas por la necesidad de demostrar supremacía en un momento en que la popularidad del mandatario va en picada.
Washington puso en el objetivo al Ejército sirio luego de la muerte de 80 personas por un ataque con armas químicas en Jan Shijún, en la provincia siria de Idled, supuestamente perpetrado por el régimen de al Asad.
La Casa Blanca aseguró que el ataque a la base aérea en Shayrat ha sido apoyado por otras naciones e instó a la comunidad internacional a unirse a las acciones.
La respuesta no se hizo esperar: Rusia aseveró que Estados Unidos cometió una "agresión a un Estado Soberano", más tarde, junto con Irán y Hezlobá aseguró que responderán "con fuerza" a cualquier nueva agresión de Estados Unidos.
¿Qué podría estar detrás de la decisión del Presidente de Estados Unidos para atacar Siria?
Edurdo Rosales Herrera, profesor-investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) considera que Trump tuvo la oportunidad perfecta para "mostrar el músculo".
"Le pasaron el balón y lo remató, sin embargo, las consecuencias están por verse", dijo.
Una estrategia contra su impopularidad y derrotado en el Congreso
El 24 de marzo, el Congreso de Estados Unidos le dio un revés a una de las "grandes reformas" del Presidente: su propuesta sanitaria no consiguió los votos necesarios para reemplazar al Obamacare.
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Después de esta primera derrota, el dólar se debilitó y los índices accionarios de Wall Street retrocedieron, Trump decepcionaba a los mercados. Después de su derrota, la encuesta presidencial de Gallup reveló que su nivel de aprobación cayó 36%, un nuevo mínimo, por debajo de Bill Clinton o Gerald Ford en su peor momento.
El experto considera que la decisión del equipo de Trump podría tratarse de "una cortina de humo, por la supuesta intervención rusa durante el proceso electoral de Estados Unidos, para mejorar su popularidad y tratar de mejorar sus fracasos (de Trump)".
Atraer simpatías
Rosales Herrera expone que la decisión trajo críticas, pero hay aliados que lo apoyan "medianamente".
Donald Trump sostuvo una llamada telefónica con Hwang Kyo-ahn, el presidente en funciones de Corea del Sur; además Alemania y Francia respaldaron la intervención. Portugal, Malta, Francia, España, Chipre, Grecia e Italia expusieron durante un encuentro que el ataque estadounidense fue "comprensible", y reprobaron el uso de armas químicas contra civiles, supuestamente por el régimen sirio.
Trump no le teme a nadie
La destrucción de 20% de las capacidades aéreas operativas de Siria coincidió con la visita del presidente Chino, Xi Jinping, a Estados Unidos. El internacionalista cree que la Casa Blanca tuvo la oportunidad perfecta para demostrarle al gigante asiático que "no le tiene miedo a nadie". Añade que el mensaje también va dirigido al presidente ruso, Vladimir Putin.
FUENTE.MSN
