Fuente La Silla rota
Pero, en el caso de la sexóloga australiana Kim Nguyen, su terapia es poco convencional; incluso, algunos podrían catalogarla de insólita.
La profesional de la salud sexual no solo escucha, también observa los actos sexuales.
Nguyen dijo al Daily Mail de Australia que ha tenido pacientes a los que observa mientras se masturban, como parte de la terapia.
Por este tipo de servicios, la doctora cobra hasta 2 dólares por minuto.
“El costo es variable. Yo cobró 120 dólares por hora, pero algunos médicos cobran más de 180 la hora”, explicó la sexóloga.
“Yo generalmente no anuncio mis costos para que sea flexible y que lo financiero no sea una barrera para que alguien obtenga educación sexual –solo porque creo que este trabajo es tan importante– yo siempre estoy feliz de poder negociar precios”, agregó.
Pero, ¿cuál es la finalidad de la práctica que algunos pudieran asociarla al vouyerismo?
“Cuando se trata de parejas como clientes, yo exploro diferentes modalidades de roces y conexión entre ellos para facilitar la energía erótica”.
“A pesar de que esto no lleva a la penetración sexual, es una experiencia erótica y sensual entre parejas, y la erección y la eyaculación son bienvenidas”, plantea.
La estudiante del Institute of Somatic Sexology explicó que sus terapias no implican masturbación en sala.
“Obviamente, hay algunas personas que se sienten súper cómodas estando desnudos y masturbándose ahí, pero otros harán ocho sesiones conmigo y harán su ‘asignatura’ luego”, dijo.
La terapia de esta doctora incluye manejo de respiración, toques y Taoísmo corporal, entre otras técnicas.