Es un hito en el transporte mundial de mercancías con el que se estrecharán los lazos por vía terrestre entre la segunda y a la quinta economía del planeta.
Y es que después de pasar por Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Bélgica y Francia, en unos días un tren chino atravesará el famoso túnel del Canal de la Mancha por primera vez en la historia para llegar a Reino Unido.
El nuevo servicio directo de transporte de mercancías entre el país asiático y la nación europea se inauguró el 1 de enero con la partida del convoy desde la ciudad china de de Yiwu.
El tren recorrerá los más de 12.000 kilómetros que separan ambos países durante 18 días, apunta la agencia de noticias china Xinhua.
De este modo las rutas comerciales terrestres del país asiático continúan su expansión por Europa occidental.
"En los últimos años, China ha aumentado el número de rutas ferroviarias directas que conectan con ciudades europeas. Londres ha sido la que más recientemente que se añadió a esta lista", según señala el corresponsal de la BBC en Pekín, John Sudworth.
Implicaciones geopolíticas
"Debido a que hay varias redes ferroviarias involucradas en su trayecto, el mismo tren no cubre toda la ruta y los contenedores deberán ser recargados en varios puntos", detalla John Sudworth.
En ese sentido, Vincent Ni, editor del sitio web del servicio chino de la BBC, señala que uno de los aspectos más interesantes de este viaje es la cantidad de países involucrados; especialmente Rusia y Bielorrusia, con los cuales China tiene tensiones políticas.
Según valora Ni, al cruzar por tantos países, el recorrido de estas mercancías tiene implicaciones geopolíticas.
"El servicio ofrece a los exportadores una opción intermedia entre la carga marítima, más barata pero más lenta, y un flete aéreo, rápido pero mucho más caro", agrega Sudworth.
Esta nueva ruta forma parte de un megaproyecto que incluyó la apertura de la ruta ferroviaria más larga del mundo hace dos años, que une la ciudad china de Yiwu con Madrid, en España.
Dicho megaproyecto, llamado "Un cinturón, una ruta" (OBOR, por sus siglas en inglés), ha sido impulsado desde 2013 por el presidente chino Xi Jiping e involucra a países de tres continentes: Asia, África y Europa.
Vincent Ni explica que no está muy claro cómo va a funcionar esta nueva ruta, pero lo que sí se conoce es el objetivo global del OBOR.
Un cinturón de seda
La ciudad de Yiwu, desde donde partió el tren, está ubicada en la provincia de Zhejiang, en el sureste del país.
"Esa ciudad es muy conocida en China por su producción de manufacturas", dice Ni.
"El problema ahora es que la producción de manufacturas está decayendo en China. Entonces la cuestión es si la demanda a lo largo de la nueva línea van a impulsar la producción en esa ciudad".
La estrategia del OBOR tiene como objetivo la creación de una nueva infraestructura regional con el plan maestro y la tecnología chinas como centro. De este modo, China espera extender su influencia hacia el oeste por mar y por tierra.
Como parte del multimillonario proyecto se han realizado importantes inversiones en el extranjero, fundamentalmente en transporte, para conectar a China con otras regiones siguiendo la antigua Ruta de la Seda.
De ahí que el proyecto también se conozca como "La Nueva Ruta de la Seda".
La adaptación de esta ruta milenaria al mundo contemporáneo se basa en la creación de una red de líneas ferroviarias, puertos y autopistas.
Al megaproyecto se le identifica con las siglas en inglés de la frase "Un cinturón, una ruta" porque está compuesto por el "Cinturón Económico Ruta de la Seda" y la "Iniciativa Marítima Ruta de la Seda".
La vía terrestre, que cubre el área continental de Asia Central, Europa Oriental y Europa Occidental es considerada el proyecto más ambicioso para integrar Asia continental y Europa desde los tiempos de Gengis Kan, hace más de 800 años.
La ruta marítima pasa por el Mar de China, el Océano Índico, el Cuerno de África y el Mar Rojo hasta llegar al Mediterráneo.
"Hay muchas terminologías", explica Ni, "pero la idea central del proyecto es que si Pekín fortalece sus vínculos comerciales con otras partes del mundo, especialmente con Asia Central, Rusia y Europa Occidental, eso impulsará la demanda interna y también la oferta en China, ahora cuando la economía se está desacelerando".
Las nuevas rutas no apuntan hacia América Latina
En cuanto a la estrategia de China con respecto a América Latina, Vincent Ni observa que "América Latina no parece formar parte de estas rutas aún".
"Sin embargo, la región siempre ha estado entre las prioridades de la agenda de política exterior de China", señala.
"China ha estado invirtiendo mucho en América Latina, especialmente en el área de los recursos naturales".
"De hecho, América Latina probablemente sea más importante que Europa Occidental dado el tamaño de su población y de su mercado, además de las implicaciones geopolíticas en relación con Estados Unidos", apunta Ni.
- FUENTE.BBCMUNDO.COM