La
Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) llevó a cabo
interrogatorios "brutales" a sospechosos de terrorismo en los años que
siguieron a los ataques del 11 de septiembre a Nueva York y Washington,
según revela un informe del Senado estadounidense.
El resumen del
documento, recabado por miembros demócratas del Comité de Inteligencia
de la Cámara Alta del Capitolio indica que la CIA desinformó a los
estadounidenses sobre lo que estaba haciendo.
El informe tiene
unas 6.600 páginas en total, pero el Comité de Inteligencia del Senado
dio a conocer un resumen de 480 páginas que es altamente crítico de los
controvertidos métodos de la CIA en sus esfuerzos por extraer
información de sospechosos clave.
El documento critica los métodos
de detención e interrogación contra sospechosos de al Qaeda y concluye
que las técnicas de interrogación no fueron efectivas y que en algunos
casos fueron brutales.
La jefa del comité, la senadora demócrata
Dianne Feinstein, indicó que los métodos de interrogación de la CIA se
usaron en al menos 119 personas y que en algunos casos se utilizó la
tortura.
Controversia
Como
medida de precaución ante posibles manifestaciones a nivel mundial por
la publicación del informe, la Casa Blanca decidió incrementar las
medidas de seguridad en sus instalaciones alrededor del mundo.
Según
explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, el
informe se comenzó a producir en 2009 y en abril de este año los
senadores decidieron darlo a conocer.
"Su publicación ha generado
mucha controversia en la capital estadounidense y ha habido debates
entre los congresistas y la Casa Blanca sobre qué exactamente podía
revelarse", agrega Sparrow.
El programa de detención fue cancelado por el presidente Barack Obama en 2009.
Este
martes el mandatario indicó a través de un comunicado que tales métodos
de interrogatorio "son incompatibles con nuestros valores como nación y
no contribuyen a nuestros esfuerzos contra el terrorismo ni a nuestros
intereses de seguridad nacional. Además, estas técnicas hicieron un daño
significativo a la posición de EE.UU. en el mundo y hacen más difícil
el cumplimiento de nuestros intereses y los de nuestros aliados y
socios".
"Seguiré utilizando mi autoridad como presidente para asegurarseme de que nunca recurramos a estos métodos de nuevo", agregó.