Hay muchas cosas que no se entienden en el entramado revelado por la Fiscalía sobre la banda de John Percival Matos, detalles que no concuerdan con la lógica de una investigación científica, con cabos sueltos y mayores amarrados, detalles que deben sustanciar el expediente.
Nada explica, por ejemplo, que un teniente cancelado del Ejército por un delito grave, aparezca como jefe en esa banda de un mayor sin antecedentes penales, sin una sola falta en su hoja de servicio, un deportista meritorio y distinguido por esa misma institución… … Pero no figura en el expediente la mujer clave en esa estructura mafiosa que ocultó a Percival en su casa de Santiago; rentó una vivienda en Villa Altagracia para esconder al grupo después del asalto a Plaza Lama; compró la yipeta para su última huida y estuvo con Brayan en la “Fuente del Placer” poco antes de John caer abatido.
Es bueno dejar bien claro que en principio creo en la investigación, en el trabajo de inteligencia que hicieron la Policía, el Ejército, el DNI, y también en el relevo de la Fiscalía para documentar la carga acusatoria… Pero sigo sin entender muchas cosas que alguien deberá explicar no sólo para satisfacer la curiosidad de los profanos sino para evitar que el expediente se caiga en la corte...
… En cuyo caso, podríamos tener a la vuelta de un par de meses a Brayan y sus secuaces de retorno en las calles cometiendo otra vez sus fechorías espectaculares, como ha ocurrido tantas veces por lenidad de la Justicia. El propio Percival Matos es un ejemplo de eso.
¿Simple falla o qué?
Todo el mundo se pregunta por qué la Fiscalía dejó fuera del expediente a la mujer que acompañó a Percival y a Brayan en su huida después de su última fechoría. Ana Iris Linares fue quien compró en La Vega el último vehículo en que escapó Brayan.
Pero ya antes había alquilado, por orden de Percival, una casa en Villa Altagracia que funcionaría como guarida y centro de operaciones en los otros golpes que tenía planeados la banda de rufianes.
Después del primer asalto del grupo, en el banco BHD-León de La Sirena, en Villa Mella, la joven Linares ocultó a los dos maleantes en su casa de Santiago y según la Fiscalía, admite que en todo momento tuvo conocimiento de que las autoridades los perseguían activamente.
Pero, además, fue el contacto permanente entre Percival y su madre, lo que hizo siempre con claves y por la vía telefónica… Es evidente, a partir de su propio testimonio, que esa mujer tiene grave complicidad en todo esto.
¿Por qué, entonces, la Fiscalía la dejó fuera del expediente?
…El caso del mayor
El caso del mayor del Ejército Elvin Rodgers Paulino luce todavía mucho más confuso. Él figura en el expediente como el suplidor de las armas utilizadas por la banda de Percival, pero no se aporta una sola prueba de nada de eso.
En su casa le incautaron armas de fuego, proyectiles, cartuchos vacíos y pólvora para recargarlos, una práctica común entre deportistas militares de alta competición en el tiro al blanco, el tiro al plato, el tiro al pichón… Todos usan cartuchos recargados.
Rogers Paulino es campeón en su categoría de esa disciplina, y en su expediente militar no figura una sola falta 20 años después de pertenecer al Ejército.
No conozco a ese señor, ni siquiera sabía que existía y tampoco conozco su trayectoria militar… Solo repito lo que dicen de él sus compañeros y confirmó el propio Ejército.
Lo deseable es que todo esto se explique bien.