Por: Wagner Piñeyro
El autor es Abogado, Comunicador Social y Presidente Comité Municipal del
PLD Barahona
CÓDIGO DE ÉTICA DEL PROFESIONAL DEL DERECHO
El decreto No. 1290 del 2 de agosto de 1983, ratificó el Código de Ética del Profesional del Derecho, aprobado por la Asamblea del Colegio de Abogados de la República celebrada en fecha 23 de julio de 1983.
Este documento tiene
por objetivo fundamental lograr la moralización del ejercicio del derecho en
nuestra sociedad.
El Abogado tiene
una alta misión de servicio a
la ciudadanía, que
debe ser realizada con probidad, lealtad, independencia, y
respeto a los principios éticos y legales.
El Código de
Ética contiene los lineamientos de una conducta moral del profesional del Derecho. Los
deberes del Abogado,
el Secreto Profesional, sus
relaciones con la clientela, con sus
colegas, con los tribunales y la fijación de honorarios están
claramente reglamentados. La transgresión de estas normas conlleva la
aplicación de sanciones por el Tribunal Disciplinario
del Colegio de Abogados
de la República.
El ex presidente Surun Hernández
junto a su directiva 2020-2023 hicieron sus esfuerzos para tratar de
restablecer la ética del profesional del derecho con cientos de sanciones
disciplinarias en contra de abogados residentes en violar el código de ética
del profesional del derecho.
En momentos en que la Nación Dominicana,
en general y la Justicia y
el ejercicio del Derecho en particular,
atraviesan por una profunda crisis moral y
de credibilidad, El presidente Trajano Vidal Potentini junto a la directiva
nacional gestión 2024-2027 como
autoridad del Colegio de
Abogados de la República han
dispuesto la implementación muy
celosamente el uso del Código de
Ética, con esto contribuir al rescate del orgullo de ser abogado.
En la práctica vemos como a
diario abogados violan el código de ética del profesional del derecho, en
nuestra región y provincia de Barahona.
El código de ética del profesional
del derecho impone a
todo profesional del derecho, son: la probidad, la independencia, la moderación y la confraternidad.
El profesional del derecho debe actuar con irreprochable dignidad, no sólo en el ejercicio de la profesión, sino en su vida privada.
El profesional del derecho debe ser leal y veraz y debe actuar de buena fe, por tanto no aconsejará ningún acto fraudulento ni hará en sus escritos citas
contrarias a la verdad.
En la praxis es todo lo contario, vemos a diario como
algunos abogados, se convierten en el “abogado del diablo”, que buscan todos
los subterfugios para lograr su meta obtener dinero ($$$$$) engañando a sus clientes,
a sus colegas, atentando contra el buen desarrollo del ejercicio del
profesional del Derecho.
Vemos a diario como algunos ciudadanos que esos pocos
abogados realizan actos grandes o pequeños, crueles o amables, de
alentar a las personas a creer información que no es verdadera, de esa mala práctica
deriva el descredito que tienen algunos ciudadanos de la profesión del derecho.
Como Ex Juez del tribunal disciplinario de honor del
Colegio de Abogados de la Republica dominicana en varias ocasiones hemos
aportado a que la ética del profesional del abogado sea el norte a seguir por
parte de los colegas.
El presidente Trajano Vidal Potentini al junto del él,
la junta Directiva Nacional del Colegio de Abogados de la Republica Dominicana
(CARD), estamos comprometidos y estaremos vigilantes de que el ejercicio de la profesión
del Derecho en la Republica Dominicana, se ejerza con esmero de su honor, eludiendo
cuanto pueda afectar su independencia económica, comprometer su decoro o disminuir, aunque sea en mínima
medida, la consideración general que debe siempre merecer.
Debe por tanto conducirse con el máximo de rigor moral. La conducta privada del profesional del derecho se ajustará a las reglas del honor, la dignidad y el decoro, observando la cortesía y consideración que imponen los deberes de respeto mutuo entre los profesionales del derecho.
Los
profesionales del derecho deben respetar y hacer respetar la ley y las autoridades públicas legalmente constituidas.
El abogado como auxiliar y servidor de la justicia y colaborador en su administración, no deberá olvidar que la esencia de su deber profesional consiste en defender los derechos de su cliente con diligencia y estricta sujeción a las normas jurídicas y a la ley moral.
Quien escribe en particular, estaré vigilante en mi zona la Región Sur Fecundo de que la ética del profesional derecho sea la regla y la norma a seguir de cada una de los abogados en su ejercicio, y con ello contribuir con el rescate del orgullo de ser Abogado.