Publicado por el Fogon Barahonero Viernes 1ero Mayo 2012
"Fogon Barahonero Lider y Pionero en las Actualizaciones en las Comunicaciones Digitales"
LOS FRACASOS.- Los perredeístas deben sobreponerse a lo coyuntural y
pensar a más largo plazo y con mayor profundidad. El fracaso electoral de ahora,
2012, no puede ser problema, como no lo fue en 2004, ó 2006, ó 2008, o en 2010.
Quien nace para crucificado, los clavos les caen del cielo. Las derrotas
constituyen para el PRD su estado natural. Entonces hay que olvidarse de la
tortilla o saber que no basta con batir huevos. Hipólito Mejía, por ejemplo, no
puede ser considerado un activo político, a pesar de su reciente desempeño.
Tienen que verse otros aspectos.
Como que nunca pudo alcanzar el cincuenta por ciento y mucho menos superarlo.
Fue Presidente de la República, nadie puede negarlo, pero en su caso la chepa
logró categoría histórica. Si Joaquín Balaguer no hubiera sido de humores
variados, se queda en el camino. Como el legendario José Francisco Peña Gómez.
La suerte hace milagro, y esa simpatía natural, propia del cibaeño, hizo su
parte en el 2000. Balaguer, con dos o tres de sus ocurrencias, se dejó ganar el
corazón. Los resultados se conocen…
LA CARTA.- Esos resultados deben convencer a los perredeístas de que
Hipólito Mejía no es su mejor carta, ni ahora ni en el futuro inmediato. Ni
siquiera hay que cambiar el cuaderno. Simplemente voltear la página, pues no
queda espacio para escribir nada nuevo. Demasiadas letras, tachaduras y
borrones. Como quien no quiere la cosa, ha sido candidato en tres ocasiones, con
un triunfo en su haber. El average no es malo: 333, e incluso hay posibilidades
de que sea acogido en Coppertown. Ahora, tiene que retirarse a tiempo. Si
insiste en tomarse el espacio o tiempo de otros que no han podido desarrollar
sus habilidades por falta de juego, podría descontarse toda su ventaja. El
Cartero Siempre Llama Dos Veces, según la celebrada novela de James M.
Cain, pero en el caso de Mejía fueron tres las llamadas. ¿Por qué forzar el
destino y provocar una mala jugada? Se hacen alegatos contra la derrota, pero
todos son pobres, pues nadie niega que la cuchilla más afilada estuviera en sus
manos y que se cortara a gusto, como si no le importaran las venas…
ELLOS.- Los perredeístas no se han dado cuenta (aunque alguien se me
adelantó) que Hipólito Mejía no se resiste ante los presidentes del PRD. Que sus
objetivos pasan por quitar del medio a quien encabece al partido. Se llevó de
paro a Enmanuel Esquea Guerrero después de haber dirigido una de las más
exitosas convenciones. La misma que ganó Mejía contra verdaderos iconos del PRD,
como Hatuey Decamps, Rafael Suberví Bonilla y Milagros Ortiz Bosch. Cuando
Decamps contradijo su reelección, lo hizo saltar, y aunque no se haya dado
cuenta, todavía no acaba de caer. Ahora Miguel Vargas es el designado. Aunque
las razones y las circunstancias son diferentes.
¿Puede el PRD complacer en cada ocasión los caprichos de Mejía, o permitir
que cuando levante sus altares los honre con sacrificios ajenos? Está por verse
ahora, aun cuando los perredeístas son perezosos y se dejan arrastrar a mares
extraños, confiando más en la aventura que en sus posibilidades. Una cosa es
perder la cabeza por amor y otra decapitada…
EL CUCO.- La cuestión es simple. El interregno 2000-2004 es la
costilla falsa del PRD, y si quisiera, podría quitársela sin afectar su vida.
Nadie olvida que ganó las elecciones del 2000, pero tampoco que su desempeño de
cuatro años fue fatídico, y que desde entonces no solo paga el capital, sino
unos intereses demasiado onerosos. Que perdió en el 2004 por la mala
administración del período, pero que ocurrió lo mismo en 2008, como si la
memoria del electorado fuera de elefante. Y por si hiciera falta mayor
desgracia, sucede lo mismo ahora en el 2012. Es decir, que el PLD ha ganado tres
elecciones presidenciales seguidas (2004, 2008 y 2012, dos con Leonel Fernández
y una con Danilo Medina) usando el mismo cuco. A Hipólito Mejía. No puede, pues,
inventarse ni ocultar la verdad cuando brilla tanto que ilumina el entorno.
Hasta por cábala. No es que se rompa el jarrón chino que es el ex presidente,
pero que por lo menos se le coloque en un lugar que no impida el libre
desenvolvimiento de la casa. Nunca un bizco puede ver derecho…