Sin Peña Gomez, Juan Bosch y Joaquin Balaguer en el escenario, PLD ha sido el partido más exitoso
miércoles, 6 de junio de 2012
"Fogon Barahonero lider y Pionero en las Actualizaciones en las Comunicaciones Digitales"
SANTO DOMINGO:- Mientras el PLD ha logrado hacerse más fuerte y exitoso luego de la muerte Juan Bosch, en el PRD y el PRSC ha ocurrido lo contrario: Tras el fallecimiento de José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer, esas organizaciones han devenido en acumulaciones de derrotas electorales y han sido sacudidas por el fantasma de la división interna, que ha sido un lastre en su meta hacia el Poder, el cual han tenido cerca y distante sin poderlo alcanzar. Hoy más que nunca, la desaparición física de los tres grandes líderes políticos dominicanos se refleja en el accionar y los resultados de las tres principales fuerzas políticas de la nación, de la que el PLD ha sacado notable ventaja, al prolongarse en el poder por tres períodos consecutivos de cuatro que le ha correspondido ejercer desde el Palacio Nacional.
Los augurios de que la partida del otrora liderazgo nacional (Peña, Bosch y Balaguer) iba a eclipsar y a nublar el panorama de esas entidades políticas, se han hecho realidad en por lo menos dos de esos partidos: el blanco y el rojo.
En cambio, las perspectivas en el partido morado han sido significativamente positivas aun sin la existencia física de quien fuera su creador y guía, Juan Bosch, quien expira un año después de concluido el primer período con el que se estrena como gobierno el Partido de la Liberación Dominicana (1996-2000).
La muerte de Bosch, el primero de noviembre de 2001, en lugar de sembrar incertidumbre en el camino a recorrer por el PLD, trajo nuevos aires y renovó confianza y esperanza en torno a esa organización política, cuyos resultados electorales hablan por sí solo.
Después del último revés sufrido en el 2000 por el entonces popularísimo Hipólito Mejía, el PLD retoma nuevamente el poder en las presidenciales del 2004, para repetir triunfos consecutivos en los comicios del 2006 (congresuales y municipales) presidenciales del 2008, 2010 (congresuales y municipales) y en el recién pasado proceso que dio a Danilo Medina como Presidente electo de la República.
El mismo número de triunfos electorales que ha tenido el PLD los ha tenido como derrotas el Partido Revolucionario Dominicano en el mismo período. Todos después del fallecimiento de su líder Peña Gómez, quien deja la existencia terrenal el 10 de mayo de 1998. Desde entonces sólo un triunfo se ha endosado el PRD y fueron las presidenciales del 2000.
El Partido Reformista ha cargado con el peor “fardo” de los resultados electorales de los últimos tiempos, pues a excepción de los comicios del 20 de mayo pasado en los que ganó aliado al PLD, no ha podido conseguir en las urnas un solo triunfo de manera independiente desde que dejó el “inquilinato” del Palacio Nacional, en 1996.
Su líder Balaguer vio apagar la luz de su vida el 14 de julio de 2002, y diez años después el partido que formó y lideró de manera absoluta no se ha acreditado el primer triunfo independiente. Sin embargo, sigue siendo el PRSC la organización que por más tiempo ha ocupado la Presidencia de la República, 22 años (1966-1978 y 1986-1996).
También tiene el crédito de hacer posible el primer triunfo electoral del PLD (su antiguo antagónico) en la segunda vuelta de las elecciones del 96 cuando Balaguer decide cerrar lo que llamó “el camino malo”, refiriéndose a la participación de Peña Gómez en esos comicios.
Aunque en algún momento la ausencia de Bosch pudo permitir conflictos internos sin precedentes en el PLD por aspiraciones internas, nunca la situación en ese partido llegó a amenazar seriamente con llevarlo a una eventual división, como sí ha ocurrido en el PRD y el PRSC, cuyas entidades sufren las consecuencias de la desunión por la inexistencia de Peña Gómez y Balaguer, en torno a cuyas figuras había un consenso único en sus respectivos partidos.
Hoy, el PRD sufre una de sus peores crisis internas y todos atribuyen la prolongación e indefinición del impasse a la falta de un líder y mediador de consenso como lo fue Peña Gómez para ese partido.Situación parecida ha sufrido, más de una vez, el PRSC, primero con la partida de Eduardo Estrella luego de ser candidato presidencial de ese partido en el 2004, y tras fracasar en un segundo intento para encabezar la boleta roja de cara a los comicios del 2008.
Junto a él le siguieron otros dirigentes de segunda categoría, algunos de los cuales retornaron al partido mientras otros emigraron a otras organizaciones políticas.
En los recién pasados comicios el Partido Reformista sufre una división, y esta vez quienes se marchan o son expulsados fueron, Amable Aristy Castro, José Enrique Sued, Héctor Rodríguez Pimentel, Guillermo Caram, Pedro Bretón, Tito Hernández, Sergia Elena de Séliman, Ángel Lockward, Héctor Marte, Rojas Tabar, Alexis Joaquín Castillo, Osiris de León y otros.
La falta de unidad y la no integración conjunta de su dirigencia, en un momento determinado, han sido dificultades innegables que han impedido tanto al PRD como al PRSC lograr la consecución del principal propósito de un partido: alcanzar el poder.
Despejadas en el PLD esas dificultades, piedras en el camino en los otros partidos, les ha permitido a los morados, junto a otras estrategias, mantenerse arriba por mucho tiempo y asegurar el control de los principales estamentos de poder.
Fuente. Nuevo Diario